jueves, 9 de mayo de 2013

Dulces y panes con harina de trigo: Mucho más que una cuestión de gluten.

Por qué decidí comenzar con este tipo de alimentación
Muchos/as de vosotros/as que me leéis, la mayoría celiacos y/o diabéticos o con alguna intolerancia, os preguntareis por qué yo, una persona sana sin intolerancias se mete en este berenjenal, con lo “sencilla” que es la vida sin tener que andar mirando etiquetas.

Pues es bien sencillo: lo hago por mi salud y por mi estética (si, habéis leído bien, estética, para estar delgada o intentar estarlo comiendo casi todo lo que me gusta). Como ya comenté en la presentación y en mi perfil, soy una gran aficionada a los temas de nutrición y dietética, por lo que siempre ando leyendo artículos, blog, libros y opiniones de las diferentes tipos de dietas y de los efectos de ciertos alimentos en nuestro cuerpo. Y una de las cosas que me hizo cambiar mi manera de alimentarme fue el trágico descubrimiento de los alimentos procesados o refinados y su influencia en la salud.

Qué es un alimento procesado o refinado
Cuando me refiero a alimentos procesados o refinados quiero decir todos aquellos alimentos que han pasado por la industria alimentaria (del tipo que sea) para someterles a diferentes procesos para cambiar su textura, sabor, forma, agregarles o quitar sustancias, someterlos a procesos de calor o químicos, etc. Por tanto, todos aquellos alimentos que no son procesados son lo que apenas han sufrido modificación hasta llegar a tu plato. Con esto no me refiero a que hay que comer alimentos crudos ni nada por el estilo, simplemente que si nos estamos comiendo un filete de ternera sea eso, 100% ( o con suerte 90%) de carne de ternera y no carne de ternera, proteínas de soja, sal, agua, azucares, correctores de acidez, conservantes, antioxidantes… etc.

Todos estos procesos van destruyendo nutrientes que son esenciales para nuestro organismo y, por tanto, para tener una buena salud. Y ahora voy a centrarme en el tema que nos compete, las harinas que se utilizan para hacer esos panes y dulces que tanto me gustan.



Por qué son tan malas las harinas si el trigo siempre se ha consumido

Cuando se muele el trigo y se refina para obtener harinas blancas, se desechan la cáscara (fibra), el germen (que es lo que posee más nutrientes), la capa de proteínas del cereal y nos quedamos con una parte de la semilla que es prácticamente almidón, que son azucares y nada de vitaminas, minerales o fibras. Además el refinado de la harina hace que ésta esté en partículas tan finas que se pueden absorber rápidamente en el organismo, por lo que ese azúcar se incorpora rápidamente por lo que hace que se eleve de manera brusca los niveles de insulina.

¿Y qué ocurre con el pan integral?

Pues que es el mismo pan blanco al que se le añade salvado que, igualmente, han perdido sus vitaminas, sus aminoácidos y proteínas, por lo que seguiríamos ingiriendo calorías vacías o huecas (se llaman así cuando lo que ingerimos solo nos aporta calorías y nada de nutrientes).

Y, además, en el caso de los panes, tartas y dulces que nos venden en la mayoría de las panaderías y pastelerías de nuestro país, se hacen con harina de cereales que tienen gluten… pero eso ya es tema para otro post.

Gracias por leerme, cuidaos... naturalmente!

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